Viajar a Croacia, romanticismo entre playas de roca. 

 

Sin ser un país inmenso territorialmente hablando, Croacia es un lugar con muchos destinos fascinantes que exhiben de gran forma su riqueza cultural producto del desarrollo de dos civilizaciones contrastantes.

Por Edu Camacho

El plan de viaje a Europa requiere mucho tiempo, pues cada país es un destino imprescindible, la verdad. No obstante, es muy bueno saber lo que cada lugar tiene para ofrecer, pues en algunos sitios converge más de un desarrollo cultural, aunque la historia reciente, en ocasiones, establezca fronteras diferentes. Éste es el caso de las fascinantes tierras de Croacia.


¿Cómo llegar desde México a Croacia?

Antes de formar parte de la República Federal Socialista de Yugoslavia, esta zona tuvo una fuerte historia y hegemonía constituida por un reinado que creo lazos de hermandad con Hungría, y aún tiempo atrás, fue una provincia del Imperio Romano llamada Dalmacia. Geográficamente hablando, Croacia se ubica en Europa Central, muy en comunión con la parte oriental del continente. Sus fronteras actuales limitan con, Hungría, Eslovenia, Serbia, Montenegro, Bosnia-Hersegovina y una buena parte de su perímetro al oeste, mira de frente al mar Adriático.

Llegar a estas tierras es posible -quizá mejor dicho, interesante-  sobre todo en una ruta que integre toda la zona de los Balcanes, aunque claro, eso está sujeto a la elección del viajero, para el cual, ya sumergido en la travesía europea, el tren sigue siendo la mejor opción. Sin embargo, el acceso es sencillo de todas las maneras posibles; los aeropuertos internacionales de la capital, Zagreb, así como de otras ciudades importantes en Croacia, como Dubrovnik o Split, tienen conexión con la mayor parte del continente. 

Desde México no se llevan a cabo vuelos directos, pero puedes llegar haciendo escala en una o dos ciudades más, dependiendo la aerolínea que te llevará. Igual llegas, el problema puede hallarse estando ahí, pues en esta nación el idioma principal es uno del que muy extrañamente alguien, por lo menos de acá, tiene una idea; el croata, primer lugar por encima de otros que también son complicados, el húngaro, el italiano, el ruteno, el serbio y el eslovaco. 

Lo positivo, de cualquier modo, es que casi todos los habitantes de Croacia dominan algún otro idioma además de su lengua materna, y en un 49% hasta el último censo realizado, éste es el inglés, que por naturaleza debe ser ya –y nos guste o no-, la lengua del viajero. Y bien, pese a su ya no tan reciente adición a la Unión Europea –efectuada en 2013-, acá no es aún el Euro la moneda de uso en curso, sino la nacional Kuna croata, representada con HRK como unidad monetaria cuyo valor es aproximadamente siete veces menor al dólar americano.


Atractivos de Croacia

Situándolo entre los más solicitados actualmente por los implacables pasajeros. Trata de sacarle jugo adentrándote sin importar el pasar de los días, tu espíritu lo agradecerá.

Imaginando que volaste a tierras croatas, lo más probable es que el primer sitio que pises sea su capital, Zagreb, una ciudad milenaria que constituirá tu infalible carta de presentación al mundo nuevo y colorido que este país ahora representa. No es el sitio más visitado de la nación, pero sí es el espacio más importante a nivel cultural y comercial que encontrarás durante tu estancia en Croacia; realmente gozarás admirar sus paisajes, sus puestas de sol, y sus cielos, en conjugación con sitios de arquitectura diversa que iluminan la ciudad en torno a sus múltiples museos. 

 

En pleno corazón, una edificación gótica tan antigua como la misma Zagreb es su símbolo más emblemático, la catedral de la Asunción de la Virgen María -rodeada exceptuando en la entrada por una clásica muralla- data del año 1094, por lo que es un tesoro monumental en el que, además, se permite el acceso de manera gratuita a sus imponentes y bellos interiores. En contraste, dentro de la Plaza San Marcos -lugar sede del parlamento, y la casa residencial del primer ministro- se halla la preciosa iglesia, cuyos coloridos tejados muestran el escudo medieval de armas de Croacia, Dalmacia y Eslavonia, junto al emblema de Zagreb. Se trata de un recinto muy singular que se contrapone a la arquitectura de la gran catedral, y de otros edificios antaños con fachadas que casi rinden tributo al dorado, como el pabellón de arte o el teatro nacional.

La Catedral de la Asunción de la Virgen María en Zagreb.

Los matices de la capital dan muestra de la riqueza que hay, pues en las calles se goza de su buena parte de modernidad, con el arte urbano también levantando la mano. Para pasear, no puedes omitir el mercado Dolac, así como las calles de Nikola Tesla –en honor a una de las mentes más importantes del siglo pasado, nacido en Croacia- donde puedes comer deliciosamente, y el pasaje croata de más vitalidad, Radicéva ul. Si quieres experimentar el dialogar de la ciudad con su gente, aquí lo harás en mayor medida, pues en este camino antes arroyo, fluyen personas sin cesar en busca de algo que para degustar y beber, pues está plagado de restaurantes y bares para pasarla bien incluso al caer la noche. 

Yendo del noroeste del país hacia el mar adriático, se encuentra uno de los más lindos paraísos para visitar estando acá, Plitvice. Su parque nacional es el destino natural con más viajeros en territorio croata, situación para nada casual cuando te adentras en sus senderos, miras la transparencia o la artística caída de sus aguas –dentro de los 16 lagos entre cascadas con los que cuenta- y te empapas de verde al caminar.  La entrada cuesta 180 kunas que es más o menos lo mismo que 26 dólares americanos, algo que podrá parecer caro pero que vale la pena al recorrerlo pues consta de un terreno muy largo que implica todo el día para disfrutarse es su totalidad. La belleza natural del parque es tal que se ha convertido en patrimonio de la humanidad, y un lugar más que obligado en Croacia, por favor ni siquiera pienses descartarlo de tu itinerario.

¿Qué más? Bueno. Una de las razones más pronunciadas si de visitar Croacia se trata, es casi siempre, la calidad de sus playas. La costa del mar adriático es larga –consta de más de 5,000 kilómetros-, así que alberga varias ciudades dentro de la llamada “Dalmacia” donde éstas se pueden apreciar, con sus afortunadas diferencias. Desde la ciudad de Zadar con su famoso órgano de mar, una playa diseñada para que el golpear de las aguas genere música las 24 horas del día; es posible notar por qué los destinos costeros en Croacia siempre reciben el adjetivo de especial.

Más al sur en las islas de Korčula, -lugar de atractivo extra al reclamar ser la cuna de Marco Polo- se hallan playas que representan la calma y la serenidad, son fuente de inspiración para el viajero de atenta contemplación. La otra cara de la moneda, es expuesta por la isla de Hvar, misma que, aunque cuenta con recintos históricos importantes como la hermosa fortaleza, ‘La Española’; tiene a la vida nocturna como su especialidad. Esta pequeña ciudad goza de un ambiente muy social, por lo que los bares están a todo lo que da, y el ejercicio de ir a la playa te puede costar más de lo que esperas gastar; como en la Palmizana, con bordes de roca en los que se erigen clubes que le dan a la vista al mar un toque de elegancia y exclusividad que difícilmente hallarás en otro lugar. Además, es preciso nombrar a una de las designadas mejores playas en todo el continente europeo, Stiniva, dentro de la isla de Vis, que debe todo su atractivo al abrazo que se dibuja en la angosta entrada, por la que las formaciones rocosas parecen extender los brazos al agua del mar. La vista de esta playa no tiene par.

Para concluir, dos de los mejores destinos de la Dalmacia austral croata. Durante tu recorrido por este país, el sitio de peso cultural más obligado a visitar está aquí, en Split, en donde se erige el sobrecogedor Palacio Diocleciano. Es algo común encontrarse con ruinas romanas a lo largo de la costa, la vibra se llena de historia y mestizaje cultural al andar por estos vestigios ahora entre construcciones modernas u otras de corte medieval, pero en ningún otro sitio se puede admirar del modo que se hace ante el otrora hogar de la máxima autoridad del imperio, quien eligió estas tierras para disfrutar de sus últimos años. 

El Palacio aunque muy antiguo mantiene muy buena parte de sus rincones en buen estado, ha sido declarado patrimonio de la humanidad, y es el corazón de esta ciudad. Sobre el mausoleo de Diocleciano, un emperador que emprendió una cacería de cristianos, ahora se halla la catedral de San Duje, desde el siglo VIII, como postal del desarrollo de la mezcla cultural.

El Palacio Diocleciano en Split Croacia

Por último Dubrovnik, el lugar más popular de toda Croacia, fue una zona devastada por la guerra de Yugoslavia durante la década de los noventa del siglo pasado. Ha sido reconstruida en gran medida, y hoy día es considerada también herencia cultural de la humanidad. Su recorrido a través de la muralla que rodea la ciudad es el atractivo principal, sin embargo, a este sitio le sobran recintos de diferentes pero importantes etapas históricas, como el Monasterio Dominico, el ex-palacio del Rector, o el Museo Franciscano, que a tu visita será importante recordar. Y bien, si son fans de la serie Game of Thrones, les interesará saber que esta ciudad es la que encarna El Desembarco del Rey, lugar que da vida a la historia de la lucha por el trono de hierro, y en el que se rodaron escenas cruciales de la serie, como la caminata de la vergüenza, padecida por Cersei Lannister.


¿Cuál es la mejor temporada para visitar Croacia?

La ubicación geográfica de Croacia le concede un clima muy ad hoc para el viajero, sobre todo cuanto más cerca estés de la costa adriática. Para visitar las playas, la temporada más demandada es por supuesto el verano de climas cálidos y ricas aguas para nadar. No obstante, la popularidad del país y la vitalidad de su turismo actual puede ser una carga para el que quiera gozar de un poco de privacidad.

Verano en las costas de Dubrovnik Croacia

En ese caso, lo más conveniente es acudir a tierras croatas acercándose el otoño, o durante los meses terminales de la primavera, en los que más se avista expandirse el iris, la flor nacional. En cualquier momento del año te sorprenderás de la diversidad natural, eso es un hecho. Pero sí hay destinos que preferirás recorrer en el bullicio, y otros en los que la compañía de tu paisaje será más que suficiente. 

Incluso durante el invierno los destinos tienen una belleza espectacular, como viajero tienes que prepararte para el frío pero también contarás con la ventaja de encontrar un poco más barato al no tratarse de temporada especial. Y sea cuál sea tu elección, alarga tu estancia en este país, muchas veces es más atractivo conocer uno sólo pero gozándolo a un ritmo más profundo y personal.


Museo de las Relaciones Rotas

Viajar es una de las mejores formas de aprender de la vida, en general, pero también ayuda conocer alrededor las historias de amor de la humanidad, de las consumadas que sólo la muerte coarta, pero sobre todo de las fallidas. Si durante tu viaje a Croacia, concretamente a Zagreb, tienes ganas de un destino atractivo más allá de lo usual, el lugar que debes visitar es éste, el Museo de las Relaciones Rotas. 

El Museo de las Relaciones Rotas en Zagreb, Croacia.

Sin intenciones de profetizar sobre tu viaje en pareja, aquí es posible mirar el lado estético de las rupturas que como personas siempre estamos destinados a experimentar. El museo consta, básicamente, de objetos que propiamente hablando no son obras de arte, pero que cuentan con una carga simbólica capaz de brindarles un atributo especial que elogia a la melancolía. Su origen se debe a la materialización de una idea concebida entre una pareja croata que no continuaría más. Olinka Vištica, productora de cine, y el escultor Dražen Grubišić terminaron su relación de 4 años para lograr en esta creación perpetuar el valor de su unión. 

Entonces pues, desde el 2010 este museo asentado en un edificio histórico de la capital -el palacio Kulmer-, también patrimonio cultural, acepta donaciones de todo tipo de objetos provistos por personas cuyo denominador común es poseer el corazón roto. Su éxito ha sido tan grande que se convirtió en un museo itinerante que ha recorrido muchos lugares del mundo -incluida la ciudad de México- tratando de hallar la esencia de la ruptura emocional. 

Como visitante, claro, puedes aprender al respecto al adentrarte en las muchas historias que lo completan, pero lo mejor es que si guardas algún tesoro sentimental, seguramente podrás aportar algo de ese amor que recuerdas tanto y no existe más.

¿Cómo llegar a Croacia? ¿Qué visitar en Croacia? 

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