Para el viajero recurrente, salir del continente es una de las metas más importantes, y normalmente se piensa en Europa cuando se desea “brincar el charco”. Pues bien, quizá sea momento de que consideres las múltiples ventajas de viajar a la tierra sagrada, África, en lugar del llamado viejo continente. Una enorme opción para ello, por su poderosa historia, es Sudáfrica, la “Nación Arcoiris”.

POR: EDUARDO CAMACHO

¿Cómo llegar desde México?

Sudáfrica está, como su nombre lo dice, en la parte austral del continente africano, ya bajo el paralelo central del Ecuador. Por debajo tiene la inmensidad del océano, o los océanos, pues en cada costado se posan las aguas del Atlántico y el Índico respectivamente. Al norte, las naciones de Namibia, Botsuana, Zimbabue y Mozambique; y hacia adentro circunscrito en tierras sudafricanas, Lesoto.

A decir verdad, si de geografía se trata, no es un destino cercano a México, no. Sin embargo, hay una serie de condicionantes que lo colocan como un lugar relativamente sencillo de alcanzar, y en cuestión de atractivo, no tiene nada que reclamarle a ningún destino europeo sin que se invierta la misma cantidad de dinero en el cometido.

Eso para empezar. Tu viaje a Sudáfrica sería en general más barato que llegar a Europa pues la tasa de cambio de su moneda, el Rand, es muy favorable en relación con las divisas más importantes del mundo, por lo que quizás con lo que tenías contemplado para gastar en París, por poner sólo un ejemplo, podrás pasar unos días extra en tierras sudafricanas.

La otra buena noticia es que es una nación medianamente angloparlante, aunque por supuesto, el inglés es sólo una lengua de entre otras 10 que son consideradas como oficiales en Sudáfrica. Pero qué es esto si no un atractivo más, que justamente hace méritos para ser llamada la nación del arcoíris.

La razón de que existan tantas lenguas es precisamente la diversidad étnica y cultural que aquí podemos encontrar, y es la relación con la cantidad de habitantes nativos la que le otorga a cada una la importancia debida, de tal manera que encontrarás el Zulú por encima de los demás idiomas, seguido por el xhosa, el afrikáans, el sotho del norte, el tswana, el sotho, el tsonga, el swati, el venda y el ndebele. Suena complicado, pero también se antoja aprender un poquito de todos, ¿a poco no?

Principales atracciones

Sudáfrica es un país con una extensión territorial que supera el millón de kilómetros cuadrados, por lo que la cantidad de atractivos terrestres que posee es simplemente innumerable, sin mencionar los casi 3 mil kilómetros de costa con los que también cuenta. Resulta más sencillo llegar a la ciudad comercial más importante del país, Johannesburgo, que recibe vuelos de muchas partes del mundo todos los días; no obstante, también se puede arribar a la nación por vía de una de sus 3 capitales, Ciudad del Cabo, que si de belleza se trata quizás sea la más importante.

La elección es tuya y por supuesto la decisión estará seguramente basada en tus necesidades, tiempo y solvencia con la que cuentes, no importa. Lo que tienes que saber es que sea cual sea el caso, tendrás mucho que ver, mucho que hacer, y en general mucho que aprender y disfrutar en tierras sudafricanas.

¿Qué tal esto para empezar? África es la cuna de la humanidad, aquí comenzamos nuestra historia como especie, y a estas tierras nos debemos, absolutamente todos. Ese es el primer gran atractivo. A unos 50 kilómetros al noroeste de Johannesburgo, concretamente en Sterkfontein, se encuentran los yacimientos antropológicos en los que se hallaron los restos del Austrolopithecus africanus -primer eslabón en la evolución del ser humano-, que datan de por lo menos 3.3 millones de años.

Además, en esta misma ciudad, la más cosmopolita de todo Sudáfrica, alberga uno de los destinos más poderosos de su historia reciente, cuando la segregación racial imperaba y la población nativa tuvo que luchar contra eso. En el Museo del Apartheid es posible conocer los detalles del deleznable trato a los pueblos originarios y también de su digna resistencia. Los pasajeros conscientes, además de disfrutar de restaurantes y bares, agradecerán la recomendación de este sitio.

Por otro lado, en la Ciudad del Cabo, ciudad madre del país -aquí se asentaron los exploradores neerlandeses y luego los británicos-, la belleza es impresionante, la diversidad no tiene final y los destinos no paran de ser visitados. Aquí está una de las montañas más antañas de la Tierra, la montaña de la Mesa, de espectaculares paisajes. En Cape Town también puedes conocer al tiburón blanco, al pingüino africano -que es necesario preservar- y por supuesto beber del delicioso vino de la comarca. Por si fuera poco y a propósito del Apartheid, en la Isla Robben se halla -ahora como atracción al turista- la prisión en la que pasó 18 años el Nobel de la paz y padre de la nación, Nelson Mandela, antes de ascender a la presidencia de Sudáfrica. La ciudad del Cabo es uno de los destinos más solicitados de todo el continente africano.

Hacia la costa este, también debes hacer espacio para visitar Zululandia, uno de los sitios más diversos de la tierra sudafricana. Como en buena parte del país, las reservas de animales son destinos obligados, y aquí ir de Safari no puede ser la excepción, quedarás fascinado con el rinoceronte negro. Aunado a ello, este sitio también posee un valor cultural importantísimo por ser la casa del pueblo Zulú, que se expandió en tierras sudafricanas y resistió con fiereza el embate de las tropas británicas y los boérs que pretendían tomar el control del territorio; puedes hacer la ruta que te dé los detalles de esta bélica historia.

En términos de ecosistemas, en esta zona la sabana combina muy bien con la playa de arena blanca, así que también quedarás deslumbrado con los paisajes, y al momento de buscar relajarte, lo lograrás con estilo en la ciudad costera de Durban, tan a la vanguardia como Ciudad del Cabo, y sin un solo día frío al año.

¿Cuándo pisar tierras sudafricanas?

Al tratarse de un lugar en el hemisferio sur, aquí el clima es mucho más amigable, sobre todo en relación con los destinos europeos que casi siempre tienen temporadas invernales que el viajero puede padecer. Sudáfrica además es cálido pero no tan seco como otros destinos africanos, por lo que es un lugar con llegada de viajeros durante todo el año.

Aquí es recomendable que elijas la temporada para tu viaje en función de tu necesidad, ya sea de bullicio o de tranquilidad. Y si por ejemplo, te gusta encontrar gente por doquier, lo mejor es que vayas en el periodo vacacional, entre diciembre y marzo, que es el que más viajeros recibe el país. Si por el contrario, deseas calma, elige cualquier otro momento para arribar.

Y bien, una de las razones principales de todo turista para llegar a la nación arcoíris es el Safari, convirtiéndose casi en un cliché. Si eres de los aventureros que está en busca de la exótica fauna africana, la mejor época para hacerlo está entre mayo y octubre, meses en los que el avistamiento de especies se hace considerablemente mayor.

Soweto

Antes mencionamos la dura historia del Apartheid y cómo es posible aprender al respecto en un museo dedicado concretamente al mismo, en la ciudad de Johannesburgo. En las afueras, existe un barrio que te brindará mucho más así estás en la búsqueda de la herencia cultural sustancial de la tierra sudafricana.

Soweto es la contracción de las palabras en inglés South Western Town, y es un barrio construido para la población negra recluida justo en los tiempos de la segregación racial. Es, por tanto, el lugar con el alma a cuestas del pueblo sudafricano, y es, por supuesto, la sede más importante de la lucha contra el régimen que de manera retrógrada buscaba la supremacía blanca.

Este barrio captó la atención del mundo luego de que, el 16 de junio de 1976, alrededor de 10 mil estudiantes sudafricanos salieran a las calles a manifestarse en contra de la imposición del afrikaans, una lengua descendiente del neerlandés que era hablada por la escasa población blanca en control de la política del país, y que pretendía establecerse de manera obligada en las escuelas durante la gestión de B. J. Vorster, ministro pro Apartheid. Aquel día, la policía abrió fuego contra la población estudiantil, hiriendo a más de mil jóvenes y asesinando aproximadamente a 700.

Tras dicha manifestación, la lucha contra el régimen pro segregación cobró fuerza y en Soweto se gestó la resistencia que terminó por culminar los años de dominación blanca en un país esencialmente negro.

Aquí vivió Mandela al salir de prisión, acogido por Desmond Tutu, y aquí estableció su residencia cuando llegó a la presidencia de Sudáfrica. Hoy es una comunidad más desarrollada que representa el hogar de una importante comunidad negra que asciende a 4 millones en la actualidad. Así que no hay mejor lugar para encontrar el espíritu del sudafricano que éste, y si llegas al país debes acudir a Soweto, donde late más fuerte el corazón de su gente.

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